MOVIMIENTOS DE FINANCIACIÓN MENOS HABITUALES EN EL MERCADO
El mundo financiero ha vivido toda una auténtica revolución debido a la reaparición de los créditos y préstamos como medio de financiación habitual. Si bien es cierto que siguiendo los parámetros históricos, esta práctica se venía realizando desde la Edad Media, ha sido durante el pasado siglo XX cuando se ha vivido un revival de este tipo de financiaciones ajenas a las cuentas personales. Las variantes de préstamos presentes es abrumadora, no hay más que bucear en los préstamos estando en asnef, pero en las siguientes líneas vamos a definir y aclara cuáles son los préstamos y créditos menos habituales del mercado. Menos habituales, pero igualmente presentes en la economía de España.
El conocido como préstamo ABCD, es decir, de Adquisición de Bienes de Consumo Duradero, se encuentra cercano a la compra y venta de bienes con una fecha de caducidad tanto en lo que a valor comercial y vida útil se refiere. En pocas palabras, son préstamos asociados a productos cuyo valor monetario descenderá pasados los años y su utilidad también. Es el caso, por ejemplo, de productos relacionados con el sector automovilístico, los electrodomésticos, la domótica o el mobiliario. El último modelo de coche deportivo no será una novedad ni tampoco el más rápido pasados dos años. En esa misma situación nos encontraremos con los ordenadores portátiles y sus sistemas operativos o las modas de estilo en el sector del mobiliario. Este préstamo está creado para complementar la financiación que al comprador le falta para realizar la compra al completo, por lo que más tarde se deberá de aportar un porcentaje del coste final.
El crédito avío, también conocido como de habilitación, es el tipo de préstamos más utilizado para las compras de productos menos habituales y, por decirlo de una manera llana, menos tangibles. Se trata de materias primas y materiales relacionados, pero también está vinculado a la gestión y cobro de los salarios y a los gastos que cada empresa emite cada año y mes. En este tipo de créditos, al producción es la moneda de cambio y son dos las clases de créditos avío existentes. El crédito avío agrícola basa su actividad en la inversión del solicitante del crédito en materiales para el mundo agrario como las semillas o los fumigantes. Mientras, en el crédito avío industrial, el dinero del crédito se utiliza para la compra de las materias primas que se necesiten para la realización de los productos que pasen por la fábrica.
Los créditos refraccionarios, como bien indica su nombre, se utilizan para la compra y adquisición de todo tipo de herramientas secundarias de la empresa. Dentro de este grupo nos encontraremos con los inmuebles, la maquinaria o la reparación de todo tipo de instalaciones presentes en nuestra empresa. Se conocen como bienes de capital o, también, de activo fijo. Como ocurre en la mayoría de los créditos, la garantía presente se centra en estos bienes, ya que su naturaleza es permanente (salvo en ciertas ocasiones muy puntuales). Este tipo de crédito también puede ser solicitado para casos de adeudamientos o responsabilidades fiscales que se encuentren directamente vinculadas con la empresa o para pagar los adeudos ocasionados por los gastos de explotación y compra de inmuebles.
MOVIMIENTOS DE FINANCIACIÓN HABITUALES EN EL MERCADO
Otro de los créditos presentes en el mundo financiero es el hipotecario. En este caso sí que se trata de una de las figuras más reconocidas del mercado debido a los abusivos precios que las viviendas y el suelo edificable está recibiendo en algunas de las ciudades más grandes y populares de España. Una casa es una inversión para toda la vida, una compra que va más allá del hecho consumista ya que será el lugar en el crearemos una familia y pasaremos momentos inolvidables que recordar durante años. Si bien es cierto que últimamente han aparecido irregularidades en este tipo de préstamos (la cláusula suelo, sin ir más lejos), este tipo de contratos no tiene porqué causar mayores disgustos. En todos ellos se tratará un porcentaje extra a pagar en cada mensualidad, los intereses, debido a que se trata de una gran inversión monetaria por parte de las entidades bancarias.
Los más inmersos en el mundo de la inversión son capaces de ver futuro y un beneficio económico a un largo plazo por medio de la apertura de una cuenta de inversión. El rendimiento que se haga de la misma conseguirá que se cree una situación similar a la del financiamiento pero sin estar en ningún momento cerca a la deuda. Ni por asomo. Las posibilidades que se te ofrecen son varias y tu futuro negocio o inversión siempre va a resultar positiva. Los porcentajes que oscilan entre el 10 y el 20 % son los más elegidos. Si quieres saber cómo obtener un primer prestamo gratis sin intereses, accede al enlace.